Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.

Es que las guaguas de ASESUNE le ponen alas a los sueños de la juventud esperanceña, pero gran parte de esas unidades ya están viejas y destartaladas, debiendo ser sometidas a reparación de manera constante, costos estos que caen sobre los hombros de los alumnos que usan el servicio, pues la directiva no recibe aportes de consideración por parte del estado o el sector privado local, lo que demuestra falta de sensibilidad y visión de quienes tienen el deber de ayudar al crecimiento de esta geografía.

Es que sumado a los costos de mantenimiento de las únicas ventanas de superación que tienen los dicentes superiores de Esperanza en Santiago, se suman las grandes inversiones mensuales en combustibles, las que no pueden ser cubiertas con las cuotas de los usuarios o con una pequeña y poco significativa subvención que cada mes aporta la alcaldía de Esperanza, haciendo urgente que las entidades gubernamentales y privadas de Valverde se comprometan con donar importantes cantidades de galones de combustibles cada mes para alivianar la carga de los hijos del pueblo que se capacitan en la ciudad corazón.

Es hora de que todos y todas arrimemos el hombro a estudiantes de primer y segundo nivel que procuran bases sólidas en la ciudad corazón, pues dejándolos a su suerte corremos el riesgo como ciudad de que deserten o que definitivamente se radiquen en otras urbes y al graduarse no retornen a luchar por el crecimiento local, por lo cual ayudar a ASESUNE AHORA es prioritario y no admita más demoras e insensibilidades…,MANOS A LA OBRA TODOS Y TODAS.
HASTA UN PRóXIMO COMENTARIO