El más especial de mis viajes a Costa Rica -PRIMERA PARTE…MIS CRóNICAS DE VIAJE.AUDIO

Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM/MAE-PERIODISTA TURíSTICO
 
Eran los inicios de septiembre, la agenda fue pospuesta varias veces desde agosto hasta que por fin, la autoridad consular otorgó el visado a mi comitiva y luego la carrera por alcanzar vuelos con el limitado presupuesto disponible y a pesar de todos los presagios en disfavor, salimos con un nuevo grupo a explorar tierras ticas.
 
La noche del viernes se partía a la mitad cuando la capital Dominicana nos regaló un Hola y el horario presunto de partida hacia el destino esperado resbalaron un poco y entre bostezo y moderadas quejas el sábado se presentó ante nosotros, para invitarnos a entrar en el avión que nos serviría de transporte.
 
No habían pasado cien segundos, cuando el personal de la tripulación invitó a salir de la nave bajo la certeza de que habían problemas en el avión y a partir de ahí, una larga mañana y fragmentos de la tarde sabatina nos hicieron conocer cada espacio interno del aeropuerto Las Américas, mientras uno que otro se quejaba y al fin el llamado fue hecho para que abordáramos nueva vez hacia Panamá y el resto fue risas hasta el descenso.
 
La comitiva se tomó fotos a diestras y siniestras en el aeropuerto Panameño, que risueño nos daba la bienvenida y los comensales de mi staff sonreían, dejando atrás el tropiezo inicial y no era para menos, pues la Línea aérea había halado su cartera para cubrirnos el almuerzo como reparo al retraso por fallas mecánicas y ante reclamos míos ya me había endosado una noche a su costo en un hotel cuatro estrellas en Costa Rica para la noche de bienvenida y todo pintaba al viaje especial en que luego se nos convirtió por la magia del creador.
 
La tarde llorosa le dio la antorcha a la noche, cuando el aeropuerto principal de Costa Rica nos dije en tono de Bienvenida: PURA VIDA- y nueva vez mis acompañantes llegaron al clímax con las fotos, para luego enfrentar el trámite de espera a nuestras maletas, las que al final y tras resabios no aparecieron en la terminal y debimos llenar formularios diversos para creer en la promesa de los ejecutivos en que nos las remitiríamos a Playa Coco, que sería el espacio terrestre al que nos dirigiríamos el domingo siguiente.
 
Salimos por una de las puertas amplias y allí, contentos, con el mismo amor de siempre me esperaba parte de mi FAMILIA ADOPTIVA EN COSTA RICA, la que desde hace más de dos décadas me espera con los brazos abiertos y la disponibilidad que solo expresa el que siente afectos sinceros y eso son ellos: Sensibilidad, pureza y afectos a manos llenas.
 
En esta ocasión nuestra adorada Hannjeannette Zamora, su madre Lorena Porras Salas y su esposo Alvaro Sainz serían los encargados de guiarn
os y recibirnos como se recibe a los hijos y tras intercambios de abrazos abordamos sus dos vehículos hacia el Hotel fenomenal que nos había proveído en compensación la aerolínea.
 
La noche ya se había adueñado del escenario cuando arribamos a ese nuevo punto paradisiaco que nos alojaría por una noche a modo de escala terrestre y tras los abrazos de despedida temporal, nos fuímos a las habitaciones de ensueño que bajo la responsabilidad de la aerolínea nos esperaba y cada uno se alojó por separado en habitaciones de ensueño para tener estadía de la primera noche de un viaje inolvidable a mi segundo país por elección…Lo que pasó al día siguiente es parte de un próximo relato de estos congresos internacionales EPC DOMINICANA- Colectivo Irazu que me comprometo a contarles
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