Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM. /MAE
A lo largo de nuestra existencia nos desgastamos por convencer a personas con las que interactuamos, con el fin de que coincidan con nosotros en emociones, planes, proyectos e iniciativas diversas; sufriendo en ocasiones cuando nos contradicen e inclusen generan malas acciones en nuestra contra.
Gastamos tiempo valioso de la existencia propia tratando de complacerles, lo mismo en relaciones familiares, laborales, académicas y de otro tipo; para luego encontrarnos con la desilusión que genera la ingratitud, la falta de empatía o la no reciprocidad en lo que nos dan a cambio del empeño y esencia compartida.
Es con los años que nos llega la experiencia, nos damos cuenta que complacer a todos no es posible y que al final, lo que importa es estar bien con nosotros y los valores que profesamos, entendiendo que al morir nos harán un protocolo y cada cual ha de continuar con su vida…JUSTO EN ESE INSTANTE, NACE EN NOSOTROS LA INTELIGENCIA EMOCIONAL.
Es Justo a eso, que te insto…NO PERMITAS QUE NADA NI NADIE ROBE TU PAZ ESPIRITUAL- Entrega lo que debas entregar en toda relación, no esperes mucho para que te sorprendan en lugar de decepcionarte y no pongas tu vida al generarte grandes expectativas. Genera toda entrega afectiva como una acción de donación y decídete a vivir cada día como si fuera el último, sin que nada te turbe y evita a quienes a tu alrededor se crean el centro del universo, dándoles un trato cortés, pero sin permitirles que influyan sobre ti…NO OLVIDES CONTARME SOBRE LOS RESULTADOS QUE ACTUAR CON INTELIGENCIA EMOCIONAL, TE GENERE.
Hasta otro próximo granito de arena.