Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.En Mao.-El Partido Revolucionario Dominicano se encuentra en medio de una alianza con el Partido de la Liberación Dominicana en base a puntos programáticos, la cual bien o mal ha sido aceptada por todos aquellos que han decidido quedarse en el conglomerado blanco y se sobre-entiende que al menos que Miguel Vargas Maldonado no diga lo contrario, dichos acuerdos se mantienen y habrán de concretizarse en breve plazo.
Es bajo esa premisa que estaban en su derecho los dirigentes perredeístas que al no estar de acuerdo con tales negociaciones se fueran del partido del jacho prendido, pero quienes aun se mantienen en esa entidad y pretenden ser candidatos a cargos congresuales o municipales deben marchar con paso cuidadosos a la hora de ejercer el sufragio para escoger los bufetes directivos del congreso y las salas capitulares en agosto próximo.
Ha de entenderse que los regidores que se dicen del PRD en Mao, Esperanza, Laguna Salada y sus distritos municipales deben recibir instrucciones claras de César Domínguez, Rubén Darío Peñaló y Amarilis Peralta, para que voten por el candidato a presidente de Sala Capitular que presente el PRD o en su defecto por el del P.L.D. si fuese el caso, pues es el aliado y votar en sentido contrario debe ser sancionado.
Decimos esto, pues recientes declaraciones del concejal maeño Amauris Cabral y el mismo accionar de otro regidor esperanceño que alega ser perredeísta, dejando entrever que votarán por candidatos en las salas capitulares diferentes a los pautados por sus partidos, de hacerlo así debe ponerles el agua a hervir y dejarlos sin candidaturas para repetir por el partido del Jacho prendido.
Es que muchos que hasta ahora se mantenían con un pie aquí y otro allá, dejando entrever que son perredeístas pero durmiendo con el contrario, tiene la excelente oportunidad de ajustarse a la disciplina partidaria o irse en paz si votan contrario en el escrutinio de mayo 15 y eso es bueno que lo sepan para que luego no aleguen desconocimiento o persecución.
Hasta un próximo comentario.
