Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.

Siempre estabas ahí en una esquina de la casa, dispuesta, lista para que saboreáramos tu pureza sacada de los manantiales cercanos, pero la modernidad te apartó por siempre de nuestras vidas.
Cuántos recuerdos, cuántos esfuerzos para ir a la noria y mantenerte siempre llena para que a cambio nos devolvieras hidrógeno y oxígeno fusionado para llenar de calidez nuestros cuerpos.
Ay, te fuiste para no volver !…Descansa en paz mi manantial hogareño…. Sé que en esta red hay muchos mal pensados y no saben que me refiero a ti...MI TINAJA DE LA INFANCIA…
Septiembre 4 del 2015.