A continuación emitimos nuestras valoraciones sobre un video público, el cual muestra al actual Alcalde de Laguna Salada inaugurando un parque con los impuestos públicos y hacer política proselitista, de forma descarada en ese mismo acto.
Es que quienes conocimos a Alberto Polanco antes de ser electo como primer ciudadano de Laguna Salada, hemos de recordarle como un padrino, procurador de beneficios colectivos y no individuales, desde el concejo de desarrollo, generando con ello, gran estima hacia su persona.
Sin embargo, ese servicio rendido por Polanco desde la citada entidad desarrollista lo cobró muy bien, al lograr méritos para ser Alcalde de la ciudad serie 92, puesto al que accedió con un conjunto de promesas, entre las más pequeñas estaba la de colocar gas por tuberías a la ciudad, no pudiendo ser cumplidas la mayoría de ellas, estando ahí la razón, así como el bajo posicionamiento en las encuestas, para que no intentara una reelección.
No obstante, teniendo una buena percepción en seriedad respecto al manejo de los fondos públicos puestos a su encargo ( hasta prueba en contrario con auditorías posteriores ) a Alberto solo se le podía criticar la manera insensible cómo mandó a sus casas a indefensos empleados, a gran parte de los cuales regateó sus prestaciones de manera satisfactoria o les entregó migajas tras la estrategia del cansancio.
Pero bien, incluso en esa parte, una entendía que terminada su gestión, el actual titular del ayuntamiento de Laguna Salada, se iría al retiro con el mérito de haber cedido el paso al relevo, sin regatear ni patalear, pero eso cambió en la reciente inauguración de un parquecito infantil en la curva de Bubulao.
Es que Polanco, olvidándose que esa obra y acto no lo hacían él, ni sus familiares, pero mucho menos con recursos personales, tuvo la cachaza de irrespetar la solennidad del evento, para destaparse con la perla de mandar a votar por los candidatos de su partido, como si se tratara de un mitin de su partido y obviando la delicadeza de que en ese escenario, él era el Alcalde de todos y no el militante de una fuerza partidaria, por lo cual deja dudas de si hay que investigarle respecto a posible favoritismo de la institución que preside en provecho de sus compañeros que ahora aspiran a puestos.
Fue asqueante que este gran amigo no pudiera distinguir su rol, pues ha sido él, así como otros colegas de filiación, los que han criticado con justa razón, el hecho de que funcionarios de otras fuerzas políticas usen recursos colectivos para promoverse políticamente, al señalar que no se trataba de fondos propios sino del pueblo mismo.
Esa es una verdad que suena bien en boca de Polanco cuando se refieren a otros, pero lo moral es que se la apliquen a sí mismos, pues los recursos que manejan los ayuntamientos provienen de los mismos aranceles y tributos que los manejados por el poder legislativo, el judicial y el ejecutivo…POR LO CUAL, LO MENOS QUE DEBIERA HACER EL ALCALDE POLANCO ES PEDIR PERDóN A LA CIUDAD Y AL PAíS POR MANDAR A VOTAR POR LOS ASPIRANTES DE SU PARTIDO, EN MEDIO DE LA ENTREGA DE UNA OBRA CONSTRUIDA CON EL SUDOR DE TODOS….Esperamos su disculpa hermano Alberto y no es nada personal.
Hasta un próximo comentario