Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM/MAE
Santiago.-En mis casi trece años de docente universitario he visto cómo muchos alumnos se hacen esclavos del papel como instrumento de exposición, en el cual colocan con puntos y comas los contenidos a disertar y en el común de los casos reducen su rol a la simple lectura, en medio de lo cual siempre termino por orientarles respecto a no transcribir al puño de la letra el material, sugiriéndoles elaborar esquemas con títulos e imágenes y justo en el uso del proyector como instrumento que sustituye a la hoja o cartulina tradicional – quiero enfocarme hoy.
El auxilio de un proyector en el aula, acompañado de una computadora a la cual el maestro y alumnos solo tengan que llevar un pent driver o un disco compacto o DVD, se suponen han de ser herramientas vitales en el aula universitaria de hoy, pero en los casos en que no estén disponibles, lo recomendable es que se busquen alternativas para que éstas se encuentren presentes en las exposiciones de aula.
Con frecuencia motivo a mis dicentes al empleo eficaz del proyector y en los primeros intentos algunos llenan las pantallas de letras y escasean las imágenes o videos, pero los hay quienes llevan además un papel con texto escrito como si la pantalla no fuese suficiente, generando que al final les diga:-EXCELENTE LENTURA, COMIENCE A EXPONER DE NUEVO y tras emotivas instrucciones quedamos en programar otra jornada en la que la herramienta PROYECTOR pueda ser mejor empleada.
Es que si el maestro ha otorgado al alumno un programa con los temas de la materia y los posibles formatos sugeridos, así como los tiempos que dispondrán para cada asignación, entonces el futuro profesional tiene la oportunidad maravillosa de ser creativo y mostrar capacidades en escenario para hacer que el tema a exponer impacte positivamente a su auditorio y para ello solo basta con que previamente estudie bien su asignación, haga resúmenes y finalmente un esquema que será el que plasmará en el proyector.
Justo en esta etapa aconsejo colocar subtítulos con palabras claves mínimas, a las cuales seguirán una o dos imágenes o videos por cada caso, los que sirvan de ilustración sin amplios detalles, para que el expositor improvise con palabras la ampliación de lo que su esquema representa y si ha estudiado con pericia su material, entonces eso resultará fácil y emocionante.
Es que el uso del proyector como instrumento de exposición, requerirá que el alumno se adentre en el uso de programas informáticos como el Power Point, Excell, Word, Paint y otros que tienen verdaderas alternativas para hacer las presentaciones estudiantiles más emocionantes y es por ello que el estudiante debe ser motivado a instruirse en estos programas básicos de Windows, ya sea por medio de institutos o de manera auto-didáctica descargando videos tutoriales desde la red.
La hermosa tarea de orientar a los futuros profesionales en la construcción de sus conocimientos ha de incluir guiarles sobre el adecuado empleo de las TIC y el instrumento que estoy describiendo es VITAL, máxime cuando constantemente me encuentro con técnicos educativos nacionales, regionales y locales, algunos de los cuales me hacen bajar la cabeza con impotencia, cuando los veo usar pegotes de textos que leen con puntos y comas desde proyectores y al final compruebo que estoy en lo correcto al enseñar a mis discípulos la forma adecuada de dejar la analogía educativa para que cuando a ellos les toque ser directivos del sistema, ENTONCES SE ABRAN LAS PUERTAS DE LA DIVERSIDAD….
De este tema seguiremos hablando.
Nota: El autor es docente de EPC DOMINICANA INSTITUTO/COLEGIO y de la Universidad Dominicana O&M en Administración, Contabilidad, Marketing, Educación y Comunicación (epconesimo@hotmail.com
El buen uso del proyector en el aula, una parte de las tics que estamos llamados a motivar su uso eficaz – Elepciano.com
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