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Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM./MAE.
Constantemente hago hincapies a mis alumnos de Relaciones Públicas y Comunicación, en referencia a la necesidad de manejar la imagen institucional con sumo cuidado, por sobre todo, cuidando que ésta logre su rol de crear nexos y fortaleces los existentes y justo en esta entrega deseo referirme a los yerros que cometen algunas instituciones públicas y privadas tras la designación de un nuevo interlocutor.
Constantemente en nuestra agencia productora de medios nos encontramos con notas de prensa e invitaciones que llegan a la plataforma institucional, en lo que se supone es el interés del remitente para que le sea publicada en los espacios radiales, televisivos y de multimedias que producimos, pero cuando usted revisa en el fondo, solo aparece el nombre de la entidad que lo envía, pero por ninguna parte nos enteramos del remitente, ni mucho menos se acompaña de una misiva previa en la cual se nos informe de que zutano o mengano ha sido designado en Relaciones Públicas y que desde esas nuevas funciones está a la disposición, esperando que podamos darle cabida a sus misivas.
Cabe destacar que este yerro de colegas que manejan la proyección institucional, hace que al final el noventa por ciento de sus comunicaciones vayan a la bandeja de reciclaje y nunca sean pautadas y es por ello, que en mi condición de facilitador universitario de esta área, quiero realizar algunas puntualizaciones que puedan servirle a quienes ejercen tan delicada labor.
Nuestra sugerencia es que al nombrar una persona en el área de Relaciones Públicas, sea realizada una actividad privada o abierta, a la cual sean invitados los medios, grupos y personas con las cuales se pretende lograr links futuros para difundir las iniciativas y que en este encuentro el nuevo incumbente armonice, presente credenciales, colecte datos y credenciales, a la vez que ponga su despacho a la disposición de los líderes de opinión públicas en el espectro de acción de su institución, así como a los otros actores y actrices sociales que les competan.
Es este simple detalle la diferencia entre el éxito o fracaso futuro de una gerencia de Relaciones Públicas y en ello, se están perdiendo muchos colegas, parte de los cuales se limitan al simple rol de PRENSA, al entenderse como redactores de Notas y propagadores de ellas, sin ponerle un rostro a cada misiva que llega las plataformas de los medios y un encuentro previo.
Dejo en sus manos estas valoraciones para que les saquen el mejor provecho, pues no basta tener el puesto, cobrar por ello y creerse que todo marchará sobre ruedas, pues la proyección de las iniciativas dependen justo de la forma en que inicie el Director de Relaciones Públicas.
Hasta unas próximas Reflexiones.
Nota:
El autor es Presidente de EPCDOMINICANA, Firma de Consultoría, Tesis-Tesinas-Monografías-Prensa, RRPP, eventos, Multimedios y Estuidos de Mercados-www.consulting.epcdominicana,edu,do
