Te observé de lejos y de inmediato te deseé con golo.Me acerqué despacio y no pude menos que codiciar el amarillo con que cubrías tu cuerpo.
Mis manos te atrajeron hasta mi boca y no pude menos que devorarte con suaves mordidas, mientras tú no te resistías a que yo te saboreala.
Fue mágico el momento…No te imaginas cuánto disfruté de ti, MANGO MADURO…..
Qué pensaron, mal pensados? Dios los perdone por mentes amplias…www.franklinonesimotavarezsanchez.com