El que tiene gratitud nunca olvida sin importar lo encumbrado que se encuentre y es lo que me pasa con aquellos que alguna vez me tendieron las manos, quienes viven siempre en mi corazón, sin importar que ya no existan físicamente…Tal es el caso de la recién fenecida Gregoria Guzmán Luciano -Goya.-
G rata reyna, dadora de amor siempre fuíste y aunque te arrastrabas en tus manos,R ara vez te quejaste por no tener normales tus pies;
E n alma y cuerpo díste a todos abrazos y halagos,
G rande fuiste y a todos amaste sin doblez,
O rando, trabajando sin ver tiempos malos,
R iendo e inspirando a todos, sublime mujer.
I nmortal eres GOYA, que vives hoy por siempre a nuestro lado,
A quí en nuestros corazones…GRACIAS POR tu hoy y tu ayer.
G oya, goya…no has muerto, pu es nuestros corazones te mantienen viva,
U nges de gratitud nuestros pechos, fluyen las lágrimas
Z arpando las penas para convertirlas en sonrisas,
M adre,amiga, hermana, abuela, tía..de todo en ti misma.
A diós no podemos decirte, pues sigues en tu camita,
N o nos olvides y sigue siendo nuestro ángel desde allá arriba.
L inda mujer que siempre estuviste dispuesta para todos,U rgente siempre fuimos para ti los demás antes que tú,
C ariño y aliento dabas sin rechistar con un TE ADORO…
I nolvidable GOYA, que Dios ha llamado en ataúd,
A ti te amaremos con tributo, gratitud y DECORO,
N unca alguien igual a ti en nuestras vidas habrá, MUJER TESORO.
O ramos por tu descanso eterno,, mientras te veneramos con gratitud.
Estos versos son mi tributo a una mujer de ochenta y tres años que dedicó su vida a la familia de su Tío Alberto Luciano, dando amor a dos manos, sin importar que era minusválida y que debiera movilizar en sus dos manos por las dificultades de sus pies, pero quien era más eficaz y amorosa que cualquiera con todas sus extremidades.
Goya, fue un ángel que conocí cuando cursaba el sexto grado y debía desplazarme de madrugada desde mi natal Lomas de Maimón hasta el Alto Damajagua, haciendo amistad con los hijos de la Familia Luciano, donde ella era faro de luz y siempre además de su inolvidable sazón me dio sonrisas y aliento.
Más de dos décadas tenía sin saber de ella, hasta que hace unos días una familiar suya me informó de que residía en el sector La Fe de Esperanza, a donde fui a posarle un beso en la frente cuando ya respiraba su último aliento y este acróstico es mi manera de ser la voz de quienes fueron positivamente impactados por ella y DECIRLE…GRACIAS GOYA, DESCANSA EN PAZ, NO HAS MUERTO, vives eternamente en QUIENES TE QUEREMOS.
