Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez /Fotos: Solange Núñez de Ferreira
Hola, Mao adoptivo que tanto adoro,
ciudad divina que me ha acogido para darme tanto,
en tu epicentro crecí como comunicador,
pues me permitiste forjar el primer gremio de Locutores,-todos-.
Son tus calles, Mao querido, espacios perfectos para dar y recibir calor,
bañado por ríos y por canales, tienes atardeceres bellos y amaneceres perfectos.
Cuántas vivencias tenemos juntos, Mao gigante, un pueblo hermoso y acogedor,
Pues en tus espacios radiales y digitales he desplegado mi intelecto.
Cuántas gentes hermosas de corazón y mentes, tú -Mao, tienes,
Una querida Utesa dadora de oportunidades a raudales,
Bananos dulces, frutos menores, mujeres monumentales,
poetas, músicos, artistas diversos y amaneceres distintos: Fenomenales.
Mao grandioso, que me ha abierto las puertas para crecer y dar todo de mí,
Cantera de creativos eres, espacio de cultura y talento para exportar.
En tus entrañas y parques distintos, lo mismo que en fortalezas de macheteros o en el abechisa me confundí,
Pues eres Mao, espacio geográfico único del mundo entero, centímetro a centímetro -Ciudad postal.
Mi pueblo hermano, que me acurrucas como a uno de los de tu vientre,
Mao de Guarionex, de Miguel de Jesús, de Camelia, de Doña Kika,
Terruño paridor de Diómedes, del Rey Sarit, del añoñadito y de otros perfectos seres,
Espacio acogedor del Peña Gómez eterno, pueblito extaxiante, cuán alto brillas.
Podría decirte más y otras prosas o líneas me invitarán para que vuelva a escribirte,
pero no puedo poner una pausa a mi tributo, Mao querido, tierra de arcoiris, sin definirte.
Ahora agradezco las fotos suministradas por Doña Solange Núñez para esta inspiración que en versos te dejo, antes de irme,
Pues eres Mao, imagen perfecta de emotividad y gentes buenas…Lugar divino, de gran estirpe.
Autor: Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM/MAE