Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.
En las diferentes fuerzas políticas de la República Dominicana existen o han existido hombres y mujeres forjadores de las ideologías de los Partidos Políticos, los que en vida han logrado numerosos seguidores a sus ideas y formas de actuar.
Es que la ideología,mística, modo de actuar e influencia han sido claves en que figuras como José Francisco Peña Gómez, Juan Bosch Gaviño y Joaquín Balaguer Ricardo, entre otros, generaran verdaderas cadenas de adeptos y que incluso sus memorias vivan más allá de sus muertes.
Sin embargo, como aconteció ayer con el natalicio de Joaquín Balaguer, resulta lastimoso que muchos de quienes en vida se beneficiaron con cargos y fortunas ondeando las banderas de su partido, ahora ni siquiera hayan sido capaces de enviar notas o escribir mensajes en los medios recordando a su mentor.
Con el tiempo, las ideologías para algunos son letras muertas, así como los líderes ya fenecido de los partidos de los que forman parte y es doloroso ver cómo algunos cambian de opinión como variar una camisa o un zapato y echen por la borda las acciones buenas o malas de aquellos pro -hombre que en vida les dieron tanto.
No se trata de criticar por hacerlo, sino un llamado de alerta, a fin de que las estructuras partidarias retornen a sus raíces, honren a sus fundadores y continuadores, a la vez que hagan de sus postulados un himno y de la recordación UNA BANDERA, dicho lo cual solo me resta decir;-QUé PENA QUE MUCHOS GRANDES VIVOS EN ALGUNOS PARTIDOS YA NO RECUERDEN A SUS GRANDES MUERTOS.
Hasta un próximo comentario.
Sin embargo, como aconteció ayer con el natalicio de Joaquín Balaguer, resulta lastimoso que muchos de quienes en vida se beneficiaron con cargos y fortunas ondeando las banderas de su partido, ahora ni siquiera hayan sido capaces de enviar notas o escribir mensajes en los medios recordando a su mentor.
Con el tiempo, las ideologías para algunos son letras muertas, así como los líderes ya fenecido de los partidos de los que forman parte y es doloroso ver cómo algunos cambian de opinión como variar una camisa o un zapato y echen por la borda las acciones buenas o malas de aquellos pro -hombre que en vida les dieron tanto.
No se trata de criticar por hacerlo, sino un llamado de alerta, a fin de que las estructuras partidarias retornen a sus raíces, honren a sus fundadores y continuadores, a la vez que hagan de sus postulados un himno y de la recordación UNA BANDERA, dicho lo cual solo me resta decir;-QUé PENA QUE MUCHOS GRANDES VIVOS EN ALGUNOS PARTIDOS YA NO RECUERDEN A SUS GRANDES MUERTOS.
Hasta un próximo comentario.