

La más amplia reforma curricular ocurrida en la educación del país en los últimos tiempos, es la que se puso en vigencia con la Ordenanza 1/95, en el marco del establecimiento del Plan Decenal de Educación 1992-2002. Más que un plan, lo considero la gran reforma de la educación de nuestro país, que para ese entonces, la sacó de la crisis y el estancamiento que vivía desde décadas. Fue el resultado de una amplia consulta y participación en todos los niveles y sectores de la sociedad, lo cual, dicho sea de paso, no ha ocurrido ahora.
Según rezan ambas Ordenanzas, en el párrafo uno del artículo 1, el currículo mantiene los mismos fundamentos del que se ha tomado como base para la revisión, es decir del que hasta ese momento estaba vigente. Continúan expresando en artículos subsiguientes que el principal enfoque que orienta el diseño curricular de la educación dominicana es el constructivismo, introduciendo el enfoque de desarrollo de competencias.
Ello significa, que el sustento filosófico, bio-psicosocial y sociopolítico (según plantea Villarini 1996), sobre los que está fundamentado el currículo, permanecen iguales. Lo novedoso en este sentido es lo relacionado con las competencias. Ya el constructivismo en sus diferentes modalidades, ha estado siendo parte (más teóricamente) del enfoque curricular existente.
Entiendo que se ha desenfocado el proceso enseñanza-aprendizaje al eliminar los propósitos en la planificación, pues el hecho de introducir el enfoque por competencias, no hacía necesario la desaparición de estos, ya que no son incompatibles. Los propósitos son los que imprimen direccionalidad secuencia y alcance al proceso.
Quién o quiénes revisaron el currículo? Lo correcto es la participación plena y abierta de los actores del proceso educativo, de la comunidad, y de todos los sectores de la sociedad, bajo la dirección y coordinación de técnicos y especialistas en curriculum, especialistas en las áreas del conocimiento, apoyados por expertos de la conducta humana y pedagogos experimentados. El resultado de la validación, es lo que da lugar a la actualización.
En cuanto a la validación, la mejor manera de hacerlo, es aplicándolo, y la aplicación la hace el maestro al desarrollar el proceso enseñanza con sus alumnos. ¿Validaron los docentes el currículo como algo que llegó a sus manos, sin que ellos fueran parte de los dos procesos anteriores?; o ¿validaron algo en cuya construcción ellos habían participado? Pero igualmente, todos los actores y participantes, cada uno desde su ámbito les corresponde la validación. ¿Lo hicieron?
Estas interrogantes son válidas, para responder la pregunta que es parte del encabezado de este trabajo. ¿La revisión y actualización curricular responde a los problemas de la sociedad dominicana?
Los expertos, analistas y conocedores de los procesos de elaboración de curriculum, argumentan que un curriculum bien planteado, procura dar respuesta a los problemas que afectan a la nación o país para el que es concebido. Problemas del presente que se pretenden corregir sobre una base sólida para el futuro, y que a la vez dé respuestas a otros que se visualicen en lo adelante.
Posner, George J. (2005), en la tercera edición de la obra titulada “Análisis de Currículo”, narra que el hecho de que en los tiempos de existencia de la URSS, este imperio lograra en el año 1957 lanzar el primer satélite en órbita alrededor de la tierra, aceleró el proceso de revisión y actualización curricular que para el inicio de esa década llevaban a cabo los Estado Unidos. Entendían los norteamericanos que con esta hazaña se ponía en peligro el poderío militar de la nación, por lo que decidieron otorgar una prioridad de primer orden a la reforma curricular, considerándola como un asunto de defensa nacional.
I. Meza C. y E. Pascual K. de la Facultad de Educación, Pontificia Universidad Católica de Chile, en el trabajo titulado el currículo y sus conceptos fundamentales (1993), al referirse al mismo acontecimiento dicen: “Este hecho estremece hasta sus cimientos a la educación norteamericana y posteriormente, ello repercutirá con mayor o menor tardanza en la casi totalidad de los países del mundo occidental. Se culpa a la educación hasta entonces en boga en U.S.A., del fracaso con la U.R.S.S. Se revisa profundamente el curriculum”.
El currículo que se actualiza en nuestro país, toma o tomará en cuenta los graves problemas que en el orden social, económico y axiológico, afectan y preocupan a los dominicanos? Debería considerar ejes (no de manera transversal) importantes, alrededor de los cuales giran asuntos cruciales en la sociedad dominicana: Educación sexual (llevamos la delantera en embarazo en adolescentes).
De igual modo vamos delante en Educación vial (estamos adelante en muertes por accidentes de tránsito), Educación financiera y tributaria (manejo de recursos públicos y privados, los países de la OCDE, lo entiende como clave en la formación ciudadana), Educación ambiental (el mundo camina hacia el calentamiento global), Educación para la salud, tráfico y consumo de narcóticos, Violencia intrafamiliar(feminicidios). La alfabetización digital, con todas sus implicaciones, no vista como el simple uso de las TIC. Cada elemento de estos y otros que puedan ser considerados, ameritan ser enfocados, discutidos y analizados de manera más detallada.