Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM./MAEA continuación seguimos con nuestra cobertura sobre manejo de crisis comunicacionales y en esta ocasión analizamos a la marca Gabriel Santana, la cual al momento de esta cobertura dirige la junta distrital de Amina, en Mao, provincia Valverde y nuestro enfoque desde el punto de vista académico genera nuestras opiniones en el marco de la libertad de expresión y en el interés de aportar al fortaleciminto en el manejo de las marcas.
Comenzaremos por destacar que a lo largo de su ejercicio como primera autoridad de la importante geografía, la marca Gabriel Santana se ha visto envuelta en:
-Acusaciones por parte del Ministerio de Medio Ambiente respecto a la presunta depredación de espacios naturales, en cuya ocasión hubo cobertura de medios nacionales y publicaciones del citado ministerio, frente a cuyas informaciones, el equipo de imagen de la marca nunca presentó a la opinión pública un descargo judicial y quedó la sensación de que eso se quedó así, por ser un funcionario del partido de gobierno.
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-Enfrentamientos con grupos organizadores, policías municipal y entidades comunitarias por casos de uso de locales y otras infraestructuras, las que generaron alertas de opinión pública, cuya mejoría en sus relaciones comunitarias nunca fueron presentadas a los medios.
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-Cuestionamientos válidos por parte de adversarios y ciudadanos comunes respecto a aprobaciones de su sala de vocales para despojar de recursos a comunidades que los habían ganado para destinarlos a otras ivnersiones y en torno a ese tema, nunca fueron dadas respuestas ni aclaraciones.
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Vista esa realidad, notamos que en los tiempos recientes la marca Gabriel Santana muestra una mejoría en la redacción de sus noticias, en una aparente contratación de personal capacitado en esa área, las que sin embargo, se quedan únicamente en la difusión de los canales institucionales o de sus propios voceros, lo que limita la cobertura hacia todos los blancos de públicos.
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-Ante la inminente posibilidad de que sea el candidato oficialista a la reelección en la junta distrital de Amina y el rezago de sus opositores, notamos un reiterado manejo inadecuado de la marca Gabriel Santana en abordar las críticas a su ejercicio como marca que maneja nuestros impuestos, descalifcando a todos los que le han criticados, sin que previamente hayan sido aclaradas las cuestionantes.
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De modo que, el manejo de la marca Gabriel Santana desde el punto de vista de acusar como extorsionistas, sectores interesados y otros epítetos a todas las plataformas que dan cobertura a un funcionario público que está obligado a dar respuestas, muestran a una marca con desespero y a la defensiva y cuando permitimos que eso ocurra, mostramos debilodades y radicalizamos a los críticos.
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En síntesis, en referencia a la marca que hoy analizamos, entendemos que si existen sectores y medios que extorsionan o chantajean a la marca Gabriel Santana, hasta el punto de afectar inadecuadamente su moral y reputación, lo que conviene a sus manejadores es citar de forma directa a esos nombres de personas y entidades, someterlos a la acción judicial y dejar limpia la citada marca, pues si se quedan en la simple especulación, queda la cuasi certeza de que no existen tales actores delictivos y que Santana efectivamente no ha podido demostrar de forma fehaciente y en el contexto judicial lo que se le imputa y eso, independientemente de que gane las próximas elecciones, muestra un manejo inadecuado de la crisis comunicacional que siempre ha rodeado su marca, accionando como fuerza de choque en lugar de canal de enlace, que es el rol de las Relaciones Públicas.
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SOBRE MANEJO DE MARCAS Y CRISIS COMUNICACIONES EN www.franklinonesimotavarezsanchez.com seguiremos hablando.
Nota: El autor es: Magíster en Administración Mención Marketing, Maestrante en Comunicación y desarrollo Transmedia, Magíster en gestión de centros educativos, Lic. en administracón de empresas, Lic. en Contabilidad, Locutor Profesional, habiltado docente, coach y CEO DE FOTS DOMINCANA SRL
Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, MAM./MAE
A continuación seguimos con nuestra cobertura sobre manejo de crisis comunicacionales y en esta ocasión analizamos a la marca Gabriel Santana, la cual al momento de esta cobertura dirige la junta distrital de Amina, en Mao, provincia Valverde y nuestro enfoque desde el punto de vista académico genera nuestras opiniones en el marco de la libertad de expresión y en el interés de aportar al fortaleciminto en el manejo de las marcas.
Comenzaremos por destacar que a lo largo de su ejercicio como primera autoridad de la importante geografía, la marca Gabriel Santana se ha visto envuelta en:
-Acusaciones por parte del Ministerio de Medio Ambiente respecto a la presunta depredación de espacios naturales, en cuya ocasión hubo cobertura de medios nacionales y publicaciones del citado ministerio, frente a cuyas informaciones, el equipo de imagen de la marca nunca presentó a la opinión pública un descargo judicial y quedó la sensación de que eso se quedó así, por ser un funcionario del partido de gobierno.
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-Enfrentamientos con grupos organizadores, policías municipal y entidades comunitarias por casos de uso de locales y otras infraestructuras, las que generaron alertas de opinión pública, cuya mejoría en sus relaciones comunitarias nunca fueron presentadas a los medios.
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-Cuestionamientos válidos por parte de adversarios y ciudadanos comunes respecto a aprobaciones de su sala de vocales para despojar de recursos a comunidades que los habían ganado para destinarlos a otras ivnersiones y en torno a ese tema, nunca fueron dadas respuestas ni aclaraciones.
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Vista esa realidad, notamos que en los tiempos recientes la marca Gabriel Santana muestra una mejoría en la redacción de sus noticias, en una aparente contratación de personal capacitado en esa área, las que sin embargo, se quedan únicamente en la difusión de los canales institucionales o de sus propios voceros, lo que limita la cobertura hacia todos los blancos de públicos.
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-Ante la inminente posibilidad de que sea el candidato oficialista a la reelección en la junta distrital de Amina y el rezago de sus opositores, notamos un reiterado manejo inadecuado de la marca Gabriel Santana en abordar las críticas a su ejercicio como marca que maneja nuestros impuestos, descalifcando a todos los que le han criticados, sin que previamente hayan sido aclaradas las cuestionantes.
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De modo que, el manejo de la marca Gabriel Santana desde el punto de vista de acusar como extorsionistas, sectores interesados y otros epítetos a todas las plataformas que dan cobertura a un funcionario público que está obligado a dar respuestas, muestran a una marca con desespero y a la defensiva y cuando permitimos que eso ocurra, mostramos debilodades y radicalizamos a los críticos.
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En síntesis, en referencia a la marca que hoy analizamos, entendemos que si existen sectores y medios que extorsionan o chantajean a la marca Gabriel Santana, hasta el punto de afectar inadecuadamente su moral y reputación, lo que conviene a sus manejadores es citar de forma directa a esos nombres de personas y entidades, someterlos a la acción judicial y dejar limpia la citada marca, pues si se quedan en la simple especulación, queda la cuasi certeza de que no existen tales actores delictivos y que Santana efectivamente no ha podido demostrar de forma fehaciente y en el contexto judicial lo que se le imputa y eso, independientemente de que gane las próximas elecciones, muestra un manejo inadecuado de la crisis comunicacional que siempre ha rodeado su marca, accionando como fuerza de choque en lugar de canal de enlace, que es el rol de las Relaciones Públicas.
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SOBRE MANEJO DE MARCAS Y CRISIS COMUNICACIONES EN www.franklinonesimotavarezsanchez.com seguiremos hablando.
Nota: El autor es: Magíster en Administración Mención Marketing, Maestrante en Comunicación y desarrollo Transmedia, Magíster en gestión de centros educativos, Lic. en administracón de empresas, Lic. en Contabilidad, Locutor Profesional, habiltado docente, coach y CEO DE FOTS DOMINCANA SRL
