Por Franklin Onésimo Tavárez Sánchez, M.A.M.
El/ ella, más que un/a amigo/a, era como un/a hermano/a no sanguíneo/a, de aquello/as con los/as que compartimos cherchas, confesiones y afectos sin malicias y a los/as que un día una relación sentimental con alguien de fuera del círculo habitual le deportó de las tertulias cotidianas y a ultramar.
El/lla, siempre trabajador/a, feliz según creíamos todos, vivía en un mundo de cristal hasta que un día no supimos más de sus cotidianidades. había emigrado a playas distantes en rol de padre /madre soltero/a, a romperse el lomo para enviar remesas a sus descendientes y justo en ese instante se dedicó a ser más progenitor/a que hombre/ mujer.
El/lla, se hizo adulto/a, décadas de no verle, pues las ocupaciones intereses de todos aquellos/as amigos/as –ahora adultos/as- nos colocaban en geografías distintas e incluso sus visitas a la patria de Duarte, Sánchez, Mella y Luperón ya no la hacían coincidir en las mismas actividades de aquel inolvidable equipo generacional, que a la verdad veinte años después ya anda algo viejo y disperso.
La magia de las redes un día cualquiera puso al igual que a el/lla –cerca a tantos/as amigos/as del ayer-… nos enteramos de que la sonrisa ya no le abunda como antes y es por ello que como a tantos/as mártires en exceso le digo:-no dejes de sonreír y luchar por tus metas…ese es el mayor regalo que puedes darte….
A ti que luchas ahora, seas hombre o mujer que eres más padre –madre que tu yo individual, te sugiero que recobres tu sonrisa por encima de todo, procura tu salud por encima de todo. Quiere a tu familia, pero desde sus primeros pasos fórmalos para que después que cumplan 18 y les hayas empujado a lograr una profesión puedan pescar.
Ah, a tus hijos e hijas no le proporciones muletas que les hagan depender de ti eternamente.. pues cuando envejezcas debes mirar atrás y poder disfrutar de lo que has ahorrado y del amor de unos descendientes agradecidos por haberles enseñado a volar con alas propias.
Amigo /a que aún sigues sobre –protegiendo mientras te repites (yo no importo)…procura en tu vejez poder sonreír por lo que aportaste para lograr que los tuyos lejos de tener herencias materiales por las cuales disputarse, tengan legados intelectuales y anzuelos para pescar.
Integrante de mi generación que ahora eres abuelo /a o padre, recuerda que si murieras mañana la vida seguiría igual para quienes te rodeen…te propongo que comiences hoy a invertir un poco más en ti sin que ello signifique soltar del todo a tus críos adultos, tras haberles entrenado para cazar en vez de traerles la presa descuartizada, sazonada, cocida y servida a la mesa….no les hagas ni te hagas ese daño, sé mejor padre y/o madre, aplica correctivos ahora…dios te bendice hermano /a
Hasta unas próximas reflexiones.
wilson antonio abreu ozoria
Bien
epcdigital
Gracias, este espacio está a su orden